lunes, 26 de abril de 2010

Análisis del caso según la triple base de la sostenibilidad

  • Económica:

    Lincoln Savings and Loan tenía como función principal otorgar préstamos hipotecarios. Cuando Charles Keating tomó posesión de esta entidad, realizó una serie de cambios negativos que llevaron a todas las S&L a la quiebra. Uno de los actos fraudulentos fue que Keating sacó a Lincoln del negocio de préstamos hipotecarios y la llevó a realizar transacciones no seguras en hoteles de Arizona que costaban 500 000 dólares por habitación construida, campos de golf y bonos chatarra. Es decir, invertía los ahorros, asegurados federalmente de sus inversionistas, en negocios riesgosos.

    Entonces, ¿Acaso Keating no consideró el riesgo que corrían las inversiones? Pues sí, pero no pensó qué ocurriría si esas inversiones se echaban a perder. Es así que, luego de una serie de desregulaciones financieras y luego de un tiempo, los inversionistas perdieron todo su dinero y Keating trató de ocultar las pérdidas induciéndolos a que cambiaran de cuentas aseguradas a bonos no asegurados emitidos por la propia Lincoln, que estaba casi en bancarrota. No pasó mucho tiempo y en 1989 Lincoln Savings and Loan quebró y junto con él más de 20 000 clientes vieron cómo sus ahorros se desvanecían.



Con lo antes mencionado se puede notar la avaricia del sector privado, cómo Charles Keating por querer obtener más ingresos a favor de la entidad que manejaba incurría en fraudes. Charles Keating, actuó de manera precipitada y no tuvo en cuenta cómo se vería afectado el mercado financiero si Lincoln Savings and Loan quebraba y tampoco consideró cómo se afectaría el gobierno, en el largo plazo, si esto ocurría. Es decir, Keating sólo tuvo en cuenta los beneficios que obtendría en el corto plazo, sin considerar los resultados del largo plazo. Así, la unión de un mal manejo financiero y el fraude dio como resultado una crisis financiera donde los principales perjudicados fueron ancianos y pequeños inversionistas. Los ahorros perdidos sumaban 285 millones de dólares.


Si bien es cierto, Charles Keating quiso hacer una jugada riesgosa, donde si resultaba exitosa, probablemente, beneficiaría a todos los inversionistas. Sin embargo, una vez más se equivocó y no consideró los efectos del largo plazo, es decir la variabilidad de uno de los entornos más importantes en el mundo de los negocios: “El mercado”.

  • Social:

    Charles Keating, en el afán de lograr que la justicia le exima de algunas regulaciones financieras, optó por obtener vínculos cercanos con las principales autoridades de la ciudad. Entre ellos y quizá el más representativo se encontraba John McCain. A él se suman 4 senadores más quienes también recibieron dinero a cambio de que intercedan a favor de Keating, en lo que se refiere a regulaciones financieras. Cabe resaltar, que en su mayoría, invertían el dinero para financiar sus campañas políticas. John McCain, Alan Cranston (demócrata por California), John Glenn (demócrata por Ohio), Don Riegle (demócrata por Michigan) and Dennis DeConcini (demócrata por Arizona) forman el conocido grupo llamado los cinco de Keating.

    Como se mencionó, anteriormente, McCain fue el que recibió mayores beneficios, ya que en total recibió unos $200 000 dólares, y encima de eso hubo varias vacaciones gratuitas para el político y su familia, además de viajes en avión privado a reacción y otras ventajas. McCain votó repetidas veces contra los esfuerzos en el Congreso para fortalecer las regulaciones a las instituciones de ahorros y préstamos y en 1987, cuando se enteró de que la institución de Keating era objeto de una investigación federal, se reunió con los reguladores para tratar de que la suspendieran.

    Entonces, como es posible que mientras unos se beneficiaban con el dinero de otras personas, estas personas se perjudicaban y enormemente, pues se ponía en juego los ahorros de toda su vida. Keating actuó de manera inconciente, ya que no tuvo en cuenta la brecha que estaba creando entre ricos y pobres. Es decir, al otorgar grandes beneficios económicos mientras otros se hacían cada vez más pobres. A esto hay que sumar, la falta de justicia social de Keating, pues no midió las consecuencias de la inestabilidad económica que podía crear se realizaba malos manejos.

    Finalmente, la forma de actuar de Keating y sus beneficiarios revelan una vez más cómo la política sucia y los malos manejos perjudican a la población, sin que esta se de cuenta cómo se está obrando realmente. Asimismo, al incrementar la brecha entre ricos y pobres, en el largo plazo se estaría asegurando una economía inestable donde si esta crece notablemente, la presencia de un sector pobre pasaría desapercibida.

  • Ambiental

    Mientras Charles Keating se encontraba al mando de Lincoln Savings and Loan en ningún momento dio señas de que se preocupaba por la preservación del medio ambiente. No actuó como una “empresa amiga” del ambiente, ya que de acuerdo a lo investigado no hubo ningún fondo de la empresa destinado a este fin. Por el contrario, Keating se vio impulsado por los negocios hoteleros, construcción de canchas de golf y edificación de centros comerciales.

    Al incurrir en estos negocios y de manera exhaustiva, no consideraba, que al financiar la construcción de centros comerciales, por ejemplo, estaría aportando a la destrucción de terreno fértil, que en lugar de ser cuidado para las futuras generaciones, era destruido y aprovechado por las inversiones ambiciosas que esperaban la pronta obtención de beneficios económicos. Aunque parezca ridículo pensar que la construcción de centros comerciales daña el medio ambiente, Keating no tuvo conciencia de ello, ya que colocar varios centros comerciales en una misma ciudad conlleva a la contaminación, siendo la más representativa la creación de basura y la utilización de productos nocivos para el medio ambiente, tales como los productos en aerosol.

    Asimismo, al apoyar la construcción de amplios terrenos de golf, no sólo uno, sino decenas de ellos, se volvía cómplice de una mala explotación de recursos naturales, tales como la tierra fértil y los árboles, ya que para construir estos campos se tenía que talar una gran cantidad de árboles para dejar el terreno libre y llano.

    Por otro lado, en lo que refiere a la creación de hoteles, el daño era menor, pero lo era, puesto que en la gran mayoría de hoteles construidos se implementaban áreas verdes.

    De lo mencionado anteriormente, se puede concluir, cómo los malos manejos y el fraude de Keating lo convertían, indirectamente, en cómplice de la no preservación de los recursos naturales, que hoy en día se están agotando y cada vez se hacen más indispensables.

    Finalmente, es necesario que todas las compañías, sin excepción, tomen conciencia sobre la importancia de los recursos naturales, ya que de alguna manera pueden contribuir con ella y no cometer errores como lo hizo Charles Keating.

No hay comentarios:

Publicar un comentario